Una parte clave para arrancar un emprendimiento o StartUp es obtener una financiación. Por ello, la mayoría de emprendedores deben crear un argumento convincente, que persuada a los capitalistas de riesgo, propietarios de negocios, clientes potenciales u otros inversores; con el fin de que puedan invertir en el emprendimiento.
Sin embargo, la capacidad de vender una idea es una competencia clave en el mundo empresarial. Aunque no todo el mundo nace con este don, puedes aprender a desarrollarlo. ¡La clave está en prepararse!
Por lo tanto, el “pitch perfecto” requiere algo de tiempo y dedicación. No obstante, si estás dispuesto/a a invertir esfuerzo en ello, podrás conseguirlo. En este artículo, te enseñaremos el valor del argumento empresarial, y algunas pautas, a fin de preparar un discurso perfecto para tu futuro inversor. ¡Continúa leyendo!
Un discurso empresarial es un breve resumen de tu negocio o proyecto. Debe incluir una descripción general de tu empresa, tu audiencia y tus objetivos comerciales. Por otra parte, el discurso perfecto no debe durar más de 10 minutos. Si dura más tiempo, corres el riesgo de perder el interés de tu futuro inversor. Ahora que ya sabes lo básico, pasemos a algunos consejos claves de cómo preparar un discurso perfecto.
El discurso empresarial representa la forma en que los emprendedores hacen negocios a través del habla y el texto. La comunicación es a menudo una fuerza motriz en los negocios; un mensaje incorrecto puede enviar a una StartUp a una espiral descendente.
Una parte fundamental de la puesta en marcha de tu propio negocio es la búsqueda de financiación. Como emprendedor/a de una Startup, debes crear un discurso convincente, que persuada a los inversores; a fin de que te ayuden a hacer realidad tu sueño. No obstante, antes de programar una reunión con un posible inversor, te recomendamos estas pautas, que te ayudarán a crear el discurso perfecto.
Cautiva a tu público con una presentación visible y elegante. Un discurso perfecto no consiste sólo en saber cómo escribir un discurso desde el punto de vista del contenido. Necesitarás una presentación de aspecto profesional, que vaya más allá de los puntos de diseño habituales. Tiene que destacar. Pero tampoco dejes que te distraiga de tu objetivo.
Para preparar el discurso perfecto, tienes que saber quién es tu audiencia. Esto te ayudará a determinar el nivel de tecnicidad o sencillez de la presentación. Recuerda que a un inversor no le interesa lo mismo que a un cliente. Al primero le interesa la rentabilidad de tu negocio, mientras que al segundo, le importa la utilidad del producto o servicio que ofreces.
La duración ideal de un discurso es de entre 3 y 5 minutos. Esto puede parecer muy poco tiempo, pero hay que recordar que un inversor o inversora, probablemente, ha visto varias presentaciones antes.
Intenta ser afín, así que no utilices palabras complicadas, ni siquiera cuando hables de los aspectos técnicos de tu negocio, a menos que la persona esté familiarizada con tu sector. Si no es el caso, podrías generar una dificultad de entendimiento. Si un inversor/a no entiende lo que quieres decir, o tiene problemas para entenderte, es probable que fracases.
Cuando una persona siente nervios, su voz tiende a subir de tono. Es lo que se llama el «tono del miedo». Para evitar que te suceda durante tu pitch con tu posible inversor, practica tu presentación frente a un espejo o con amigos. Esto te ayudará a encontrar el tono adecuado durante tu presentación.
Tu presentación debe comenzar con una problemática. Esto es lo que captará la atención de los inversionistas. Pero ten cuidado, la historia que cuentes debe ser real y debe durar aproximadamente dos minutos. Si la historia permite que el público, es decir, el inversor, se identifique, es aún mejor. ¿En qué industrias han invertido antes? ¿Cuáles son las debilidades de sus intentos empresariales anteriores? Investiga a tu posible inversor, a fin de tener una buena idea de lo que le importa y adaptar tu historia a su perfil.
Una vez que hayas captado la atención de tu público con la problemática, puedes presentar tu solución. Esta parte de la presentación debe ser más técnica. Utiliza datos o estadísticas para respaldar todos los argumentos.
Un inversor siempre te preguntará por tus competidores. Debes ser capaz de responder a esta pregunta sin dudarlo. Para ello, investiga a tu competencia y busca tu valor diferencial.
Cuando presentes la solución, hazlo con convicción. Es la única manera de convencer a un inversor de que merece la pena invertir en tu proyecto.
La mayoría de inversionistas siempre te preguntará por tu modelo de ingresos o por cómo piensas generar ganancias. Por lo tanto, elabora un modelo de negocio atractivo, que responda a todas las preguntas de tu potencial inversor.
La persona que financie tu proyecto, no sólo invertirá en tu proyecto, sino que apostará por tu equipo. Por lo tanto, es importante contar con un buen talento, que sepa trabajar en un espacio colaborativo o coworking y pueda aportar ideas de co-creación.
Un discurso de ascensor o «Elevator Pitch» es un resumen rápido, de 30 a 60 segundos de tu negocio, y que explica al oyente quién eres, qué haces y por qué debería interesarse por tu emprendimiento. El objetivo del Elevator Pitch es despertar el interés del oyente y convencerle de que quiera saber más sobre tu empresa.
Asimismo, cuando realices un discurso de ascensor, es importante que sea sencillo y centrado. A continuación, explica por qué tu producto o servicio es único e innovador en el mercado. También, asegúrate de terminar con una llamada a la acción, invitando al oyente a obtener más información. Con un discurso de ascensor bien elaborado, podrás comunicar con eficacia tu modelo de negocio, y por qué merece la pena lograr una financiación.
Un «pitch book» es un documento que se utiliza para vender una oportunidad de inversión a posibles inversores. Suele contener información sobre la inversión, la oportunidad de mercado, los datos financieros y el equipo directivo. Los bancos de inversión o los inversores de capital riesgo suelen crear los pitch books, que se suelen utilizar en reuniones presenciales con los posibles inversores. Sin embargo, también pueden utilizarse en otros contextos como: presentaciones o conferencias. Cuando se utiliza eficazmente, un pitch book, puede ser una herramienta poderosa para convencer a los posibles inversores de que te proporcione una financiación.
El pitch deck es una presentación que los emprendedores hacen a los inversores, a fin de explicar un plan de negocio e intentar conseguir financiación. Esta técnica contiene entre 10 y 20 diapositivas, y se inicia de forma oral. Un pitch deck bien elaborado te ayudará a comunicar un discurso con eficacia y a convencer a los inversores para que te proporcionen financiación.
En conclusión, vender una idea a tu futuro inversor, es una competencia clave en el mundo empresarial. Aunque no todo el mundo nace con ese don, se puede aprender a desarrollarlo. La clave para ello está en prepararse. Preparar el argumento perfecto requiere de cierto tiempo y dedicación, pero si estás dispuesto a invertir esfuerzo en ello, podrás lograrlo.
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