En la era del teletrabajo acelerado por circunstancias globales, ha surgido un fenómeno intrigante que ha comenzado a recibir la atención de expertos en el ámbito laboral: la «paranoia de la productividad». Esta tendencia refleja la creciente preocupación de las empresas por mantener altos niveles de productividad y la falta de confianza en sus trabajadores que operan a distancia.
A continuación, te explicamos cómo este fenómeno laboral está afectando tanto a las organizaciones como a los empleados, y ofrecerá posibles enfoques para abordar este desafío desde un espacio colaborativo como el coworking.
La paranoia de la productividad es un término que describe la ansiedad y la preocupación excesiva que algunas personas sienten en relación con su nivel de productividad y rendimiento en el trabajo o en otras áreas de sus vidas. Funciona de manera similar a la paranoia en otros contextos, como la paranoia social o la paranoia en relación con la seguridad personal, pero se centra en la percepción de no estar cumpliendo con ciertos estándares de productividad autoimpuestos o impuestos por el entorno.
El más reciente estudio llevado a cabo por el Work Trend Index de Microsoft, que encuestó a veinte mil empleados en once países, presenta datos sumamente interesantes. Entre los hallazgos, resalta la dispar percepción actual entre empresarios y trabajadores acerca de la productividad, una vez superada la pandemia. Además este refiere al temor de los empresarios ante la potencial disminución del rendimiento, a pesar del aumento en la carga laboral de los profesionales que trabajan de forma remota.
En el mencionado estudio de Microsoft, el 87% de los empleados respondieron afirmativamente a la pregunta sobre si eran productivos en su labor, respaldando su respuesta con un incremento en las horas laboradas, las reuniones y la ejecución de múltiples tareas. Contrariamente, el 85% de los empleadores expresaron su escepticismo en torno a la productividad en el modelo híbrido.
La paranoia de la productividad se manifiesta de manera única en un entorno de oficina de coworking debido a las dinámicas sociales, la naturaleza competitiva y el ambiente de trabajo compartido.
• Autoevaluación intensificada: Las personas que experimentan paranoia de la productividad tienden a ser muy autoexigentes y críticas consigo mismas. Se evalúan constantemente en función de su rendimiento y logros, y a menudo se enfocan en los aspectos negativos o en lo que consideran que no están haciendo lo suficientemente bien.
• Comparación constante: Un profesional con paranoia de la productividad tiende a compararse mucho con los demás, ya sea con colegas, amigos o incluso con estándares de éxito culturalmente establecidos. Además sienten que están quedando rezagados en comparación con los demás y que necesitan estar a la altura de ciertas expectativas para ser valorados.
• Percepción de juicio externo: A menudo sienten que están siendo observadas y juzgadas por los demás. Creen que su valía está directamente ligada a su nivel de productividad y que si no están constantemente demostrando su eficiencia, serán desaprobados o rechazados.
• Ciclo de ansiedad: La paranoia de la productividad desencadena un ciclo de ansiedad. Cuanto más se preocupan por no ser lo suficientemente productivas, más ansiosas se vuelven, lo que afecta negativamente la capacidad para concentrarse y realizar tareas de manera efectiva. Esto, a su vez, puede llevar a una disminución real en la productividad, lo que refuerza sus temores iniciales.
• Búsqueda constante de validación: Las personas con paranoia de la productividad a menudo buscan validación y aprobación de los demás para confirmar que están haciendo lo suficiente. De hecho, los trabajadores buscan un feedback constantemente, incluso si ya han recibido comentarios positivos en el pasado.
• Impacto en la salud mental: La paranoia de la productividad puede tener un impacto negativo en la salud mental de una persona, ya que esta conlleva a altos niveles de estrés, agotamiento y sentimientos de inadecuación.
Para contrarrestar la paranoia de la productividad entre los miembros de una oficina de coworking es esencial para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo. Aquí hay algunos consejos dirigidos a los gerentes para abordar este problema:
1. Fomentar una cultura de apoyo: Promueve un ambiente donde los miembros se sientan cómodos compartiendo sus desafíos y preocupaciones. Una cultura abierta y solidaria tiende a reducir la sensación de competencia y comparación constante.
2. Establecer expectativas claras: Comunica expectativas realistas y claras en cuanto a la productividad. Esto ayudará a los miembros a comprender lo que se espera de ellos y a reducir la incertidumbre.
3. Reconocer el esfuerzo: Valora y reconoce el esfuerzo de los miembros en lugar de solo enfocarte en los resultados finales. Celebrar los logros, tanto pequeños como grandes, genera un ambiente más positivo.
4. Promover el equilibrio: Destaca la importancia del equilibrio entre el trabajo y el bienestar personal. Anima a los miembros a tomar pausas regulares y desconectar para evitar el agotamiento.
5. Ofrecer recursos de desarrollo personal: Proporciona recursos o talleres que aborden la gestión del tiempo, la autoestima y la autoaceptación. Estas herramientas ayudan a los miembros a manejar la paranoia de la productividad.
6. Facilitar la comunicación: Crea espacios y oportunidades para que los miembros compartan sus experiencias y desafíos relacionados con la productividad. Esto es una oportunidad para generar un sentido de comunidad y apoyo mutuo.
7. Enfocarse en la colaboración: Promueve la colaboración entre los miembros en lugar de la competencia. Fomenta proyectos conjuntos y actividades que refuercen la idea de que todos pueden aprender y crecer juntos.
8. Flexibilidad en los horarios: Si es posible, ofrece opciones flexibles de horarios para que los miembros puedan adaptarse a sus ritmos de trabajo individuales. Esto ayuda a reducir la presión para estar siempre «en marcha».
9. Mentoría y coaching: Considera la posibilidad de establecer programas de mentoría o coaching entre los miembros más experimentados y aquellos que puedan estar luchando con la paranoia de la productividad.
10. Evaluar el entorno de trabajo: Observa si el diseño del espacio de coworking está promoviendo una cultura de alta presión. Asegúrate de que haya zonas de descanso, áreas de relajación y elementos que favorezcan el bienestar.
11. Promover la formación continua: Proporciona oportunidades para el desarrollo profesional y la adquisición de nuevas habilidades. Esto aumenta la confianza de los miembros y reduce la preocupación por la productividad.
12. Brindar retroalimentación constructiva: Ofrece comentarios constructivos y alentadores en lugar de centrarte solo en correcciones. La retroalimentación positiva hace que los miembros sean valorados y motivados.
En última instancia, crear un ambiente de apoyo, comunicación abierta y enfoque en el bienestar puede ayudar a contrarrestar la paranoia de la productividad y cultivar una comunidad de coworking más saludable y productiva.
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